Según quienes estuvieron presentes en la proyección, las imágenes muestran a Al Tikriti, hermanastro de Sadam y ex jefe de los servicios de espionaje, y Al Bandar, antiguo presidente de la Tribunal Revolucionario, vestidos de rojo, con una capucha en la cabeza y aparentemente asustados.
Varios verdugos, también encapuchados, los conducen al lugar de la ejecución, que aparentemente es el mismo donde fue ejecutado Sadam el pasado 30 de diciembre.
Al Bandar (izq.) y Al Tikriti. (Foto: EFE)
El cuerpo de Al Tikriti —enfermo de cáncer desde hace al menos un año— se separó de la cabeza y cayó al suelo sobre un charco de sangre, mientras que el cadáver de Al Bandar permaneció colgado de la soga.
Según el Gobierno iraquí, durante la ejecución no se reprodujeron los insultos que crearon polémica en el ajusticiamiento del ex dictador.
A las 03.00, hora local, "y de acuerdo con la Constitución y la Ley de Ordenamiento Judicial", Al Tikriti y Al Bandar —condenados el pasado 5 de noviembre— fueron ahorcados en presencia de un número reducido de personas , según anunció horas después el portavoz del Ejecutivo, Ali al Dabag, que tuvo que firmar un compromiso para respetar a los reos y la ley.
Ambos fueron enterrados unas horas más tarde en un jardín en la localidad de Auya, junto a la tumba de Sadam, después de que sus cadáveres fueran trasladados a una base militar estadounidense y entregados a las autoridades locales.
Al Tikriti era jefe de los servicios de espionaje en 1982, mientras que Al Bandar presidía el tribunal que juzgó y condenó a muerte en un juicio sumarísimo a 148 chiíes de la aldea de Duyail por su implicación en el asesinato fallido contra el entonces presidente del país árabe.
Yafar al Musawi, que fue el fiscal del 'caso Duyail' y estuvo en la ejecución, afirmó en declaraciones a una radio iraquí que Al Tikriti tuvo un último momento de debilidad y gritó "yo no hice nada, fue todo cosa de Fadel al Barrak", en alusión a otro alto funcionario de los servicios de espionaje en aquella época.
Por: Agencias