WASHINGTON.- Las Fuerzas Armadas de EEUU han presentado 13 cargos de asesinato contra el sargento de los Marines Frank Wuterich por su participación en la muerte de 24 civiles desarmados en la localidad iraquí de Hadiza.
Se trata de la primera acusación formal contra uno de los soldados que participaron en la acción el 19 de noviembre de 2005.
Mark Zaid, abogado del sargento Frank Wuterich, dijo que los cargos presentados contra su cliente no suponen homicidio premeditado y tienen una pena maxima de cadena perpetua.
Zaid añadió que otros marines que están siendo investigados en el caso aún deben recibir la decisión del Ejircito sobre cualquier posible acusación.
El suceso, que algunos comentaristas comparan con la matanza de My Lai (1968), considerada un punto de inflexión en la marcha de la guerra de Vietnam, ocurrió después de que, el 19 de noviembre de 2005, un ataque con bomba contra una patrulla de 'marines' matara al soldado estadounidense Miguel Terrazas, de 20 años.
Según la versión difundida entonces por el Pentágono, los soldados dijeron a sus superiores que 15 civiles perecieron como consecuencia de la mencionada explosión. Luego, añadieron que otras ocho personas murieron en un tiroteo posterior con insurgentes.
Sin embargo, la revista 'Time' reveló el contenido de un vídeo grabado por un estudiante iraquí de Periodismo en el que, según expertos, se demostraba que algunas de las víctimas murieron por tiros a quemarropa . Además, según un alto cargo estadounidense citado por 'The New York Times', las autopsias -supuestamente encubiertas por la investigación oficial- probaban que esas personas, entre ellas mujeres y niños, fueron asesinadas a sangre fría por los soldados.
A pesar de estas revelaciones periodísticas, el Pentágono aseguró que los primeros datos de los que disponía parecían confirmar el relato de los miembros de las Fuerzas Armadas involucrados en el incidente.
Casos similares
Este caso se une a otros similares. Un cabo llamado Juston Graber fue acusado formalmente de asesinato con premeditación por la muerte a balazos de tres presos en Irak el 9 de mayo.
A otros tres soldados ya se les han presentado cargos de asesinato y de amenazas de muerte contra otro militar para evitar que contara a las autoridades la verdad sobre lo sucedido.
Asimismo, el Pentágono presentó cargos contra siete infantes de Marina y un marinero por la muerte de un civil iraquí en Hamdaniya, en plena polémica por las duras críticas al comportamiento de algunos de sus militares en varios episodios de violencia registrados en el país árabe.
El presidente de EEUU, George W. Bush, reconoció el 25 de mayo, junto al primer ministro británico, Tony Blair, que las torturas perpetradas por soldados estadounidenses en la prisión iraquí de Abu Ghraib habían sido un error. "Lo hemos estado pagando durante mucho tiempo", sentenció.