Madres Contra la Guerra
Oficinas de Reclutamiento del Ejército, Marina y Fuerza Aérea
de los Estados Unidos en Mayagüez, Puerto Rico
MCG denuncia cifras reales de bajas estadounidenses e irakíes; así como los errores del Pentágono en sus tácticas militares
La última baja de los militares estadounidenses (al redactar este comunicado) fue Kenny Vansdike (22). Cindy Fisher, su madre, indicó:"Mi hijo murió después de haber verificado el perímetro al cual estaba asignado y teniendo puesto su equipo protector. Aún así, una bala penetró su chaleco anti-balas". Ha habido numerosas denuncias de los militares y de los familiares quienes denunciamos la inseguridad de los equipos protectores, muchos de los cuales están defectuosos de fábrica (otro negocio lucrativo para Halliburton a costa de la salud y de la seguridad de nuestros familiares). El trato que reciben los militares que sobreviven no es el mejor, siendo las condiciones en el hospital de convalescencia Walter Reed, donde convalecen, criticadas por los mismos soldados ante la prensa el mes pasado. El periódico Army Times informa que se les dijo a los soldados que se encuentran en el mayor establecimiento médico del Ejército estadounidense que ya no se les permite hablar con los medios noticiosos. La prohibición de hablar con los medios es una forma de castigo por la revelación el mes pasado de que el hospital está en una situación de gran deterioro. Es irónico que se gastan $8.2 mil millones de dólares mensualmente para sufragar la guerra de Irak mientras existen unas condiciones pésimas para los veteranos y hay más de 750,000 personas deambulantes en Estados Unidos, últimas cifras del Censo de Estados Unidos.
El Pentágono anunció la muerte de otros cinco soldados estadounidenses, para un total de 3,163 fallecidos desde que comenzó la guerra el 19 de marzo de 2003, entre los cuales ha habido 54 bajas boricuas. No hay palabras que puedan describir la angustia, el dolor que sentimos los familiares de los militares al saber que nuestra sangre está en una situación bélica tan espantosa. Nuestros hijos vienen cambiados de los escenarios de guerra: retraídos, aislados, poco comunicativos y deprimidos.
A los jóvenes: que no se alisten en la milicia y a los militares, que se acojan a la objeción por conciencia, reconocido en el reglamento militar. Las Madres Contra la Guerra le podemos ayudar con una red de apoyo legal. Exigimos paz.
Contacto: Sonia M. Santiago Hernández
madrescontralaguerra@yahoo.com
www.madrescontralaguerra.blogspot.com
GRAN PIQUETE DE DENUNCIA MUNDIAL
EN EL CUARTO ANIVERSARIO DE LA INVASIÓN A IRAK