BAGDAD.- Al menos 152 personas han muerto y 236 más han resultado heridas por la explosión de tres coches bomba y un ataque con morteros en el barrio chií de Ciudad Sadr, al este de Bagdad. Se trata del atentado más mortífero en Irak tras la guerra. Algunas fuentes elevan la cifra de muertos a los 160.
Hasta ahora, el ataque más trágico en una única acción terrorista ocurrió el 28 de febrero de 2005, cuando 125 personas fallecieron al explosionar un coche bomba frente a un centro médico en la ciudad de Hilla, al sur de Bagdad.
En cuanto a la jornada más trágica fue la del 2 de marzo de 2004, cuando 182 personas murieron en una cadena de ataques suicidas casi simultáneos -cinco en Kerbala y cuatro en Bagdad-, coincidiendo con el día de la Ashura chií.
En el atentado en Ciudad Sadr, un mercado fue devastado por la explosión de seis vehículos estacionados, cada uno con casi media tonelada de explosivos, así como por proyectiles de mortero, según informaron fuentes del Ministerio del Interior iraquí.
Varias ambulancias se dirigieron a la zona para trasladar a los heridos, indicaron testigos, que agregaron que los atentados causaron incendios, la destrucción de vehículos particulares y enormes daños materiales en tiendas, de este barrio, habitado por más de dos millones de chiíes y uno de los más pobres de la capital.
El barrio es escenario en los últimos días de frecuentes enfrentamientos entre soldados estadounidenses e iraquíes contra milicianos chiíes o grupos terroristas. Las tropas estadounidenses sospechan que el soldado Ahmed Qusai al Taayie, de origen árabe y de 41 años, ha sido secuestrado por las milicias chiíes radicales del 'Ejército del Mahdi' y llevado a Ciudad Sadr.
Tras la matanza, el Gobierno iraquí ha impuesto el toque de queda en Bagdad, según informa la televisión estatal, que citó a un funcionario del Ministerio del Interior, informa Reuters.
Esta nueva masacre en la capital iraquí se produce un día después de que se conociera un informe de Naciones Unidas que revelaba que en el mes de octubre se había batido el récord de civiles muertos en Irak con 3.709 víctimas.
La violencia entre suníes y chiíes en Irak se desencadenó el pasado mes de febrero, tras el atentado que destruyó la cúpula de un santuario chií de la ciudad de Samarra, al norte de Bagdad.
Por AGENCIAS