BAGDAD - Por lo menos 101 iraquíes murieron hoy al continuar las matanzas entre grupos religiosos, en tanto las Naciones Unidas informó que 3,709 civiles iraquíes fueron asesinados en octubre, el mes más cruento desde el inicio de la ocupación.
Entre los muertos del miércoles figuraron 76 cadáveres que fueron abandonados en descampados en cuatro ciudades. De ellos, 59 fueron asesinados en Bagdad, dijo la policía. Las autoridades señalaron además que por lo menos 25 personas habían sido asesinadas a balazos.
Por otra parte, la Misión de Ayuda a Irak, dependiente de la ONU, dijo que los ciudadanos iraquíes están abandonando el país a un promedio de 100,000 al mes, y que al menos 1,6 millones de iraquíes huyeron de esta nación árabe desde el comienzo de la invasión de Estados Unidos y sus aliados en marzo del 2003.
Said Arikat, portavoz de la misión de la ONU en Irak (UNAMI, por sus siglas en inglés), informó de la cifra de civiles muertos en octubre. Esa cifra de 3,709 más que triplica los 1,216 muertos que contabilizaba la Associated Press. En octubre, por otra parte, murieron más iraquíes que el total de bajas sufridas por los militares de Estados Unidos desde el inicio de la ocupación, el cual asciende a 2,867 soldados.
El documento sobre los fallecimientos de civiles, presentado en una conferencia de prensa de la ONU en Bagdad, indicó que la influencia de las milicias va en aumento y la tortura sigue sin control, "pese al compromiso del gobierno de combatir las violaciones a los derechos humanos".
"Cientos de cadáveres siguieron apareciendo en distintas áreas de Bagdad, esposados, con los ojos vendados y con huellas de tortura y de ejecución", señala el informe citado por los funcionarios. "Muchos testigos reportaron que los autores usaban atuendos de milicianos o incluso uniformes policiales y del ejército".
El informe mostró una imagen sombría, desde ataques a periodistas, jueces y abogados y una situación cada vez peor para las mujeres, hasta el desplazamiento, la violencia contra las minorías religiosas y las instituciones de enseñanza.
Con base en cifras del Ministerio de Salud iraquí, los hospitales del país y el Instituto Médico-Legal en Bagdad, el informe indicó que el total de octubre fue más elevado que el de julio, cuando se llegó a 3,590 civiles muertos, una cifra sin precedentes hasta ese mes.
"Creo que el tipo de violencia ha sido distinto en los últimos meses", dijo Gianni Magazzeni, director del UNAMI en Bagdad, durante la conferencia de prensa. "Hubo un gran incremento en la violencia sectaria de terroristas e insurgentes, pero también por parte de las milicias y las pandillas delictivas".
Dijo que "este fenómeno" ha sido típico desde que los insurgentes sunitas colocaron una bomba en un importante santuario chiíta el 22 de febrero en Samarra, al norte de Bagdad.
El informe de la UNAMI señala asimismo que se siguen recibiendo denuncias de que la policía y las fuerzas de seguridad iraquíes están infiltradas por las milicias, o actúan en complicidad con ellas.
Por The Associated Press