...LA GUERRA ES LA ANTITESIS DE LA PAZ Y NOSOTRAS LUCHAMOS POR LA PAZ...

16 de abril de 2009

PENTÁGONO COMETE “ERRORES” CON PUERTO RICO

Jesús Dávila
SAN JUAN, Puerto Rico, 15 de Abril de 2009 (NCM)
Las muertes de dos soldados puertorriqueños que ni siquiera llegaron a los frentes de batalla han levantado una serie de dudas y temas delicados, ante lo cual el Gobernador, Luis Fortuño, planteó que el asunto debe ser atendido por Puerto Rico caso a caso y de manera "discreta".
En ambos casos el Ejército de Estados Unidos intentó llevarse los soldados a la guerra a pesar de que uno de ellos era un superviviente de cáncer y el segundo estaba bajo tratamiento por problemas mentales, con el resultado de que el primero murió de complicaciones cardíacas mientras estaba en entrenamiento en Nueva Jersey en ruta a Afganistán y el segundo se suicidó en Puerto Rico antes de partir a un fuerte en Texas para volver a Irak.
El primero era Juan Carlos Luna López, de 33 años y natural de Barranquitas, en el centro montañoso del país. El segundo fue Mockwabe Rosado Muñoz, de 28 años y nacido en Brooklyn, Nueva York.
Mientras tanto, ya llegó a Puerto Rico el féretro con los restos de un tercer soldado boricua, Israel Candelaria Mejías, de San Lorenzo y que murió la semana pasada en un ataque en Mosul, Irak, ocurrido casi simultáneamente con la visita del Presidente Barack Obama a esa nación ocupada. No se había conocido de bajas fatales boricuas desde enero, cuando murió en Afganistán Alberto Francesconi, de 21 años y nacido en el Bronx, Nueva York.
Las muertes de Luna y Rosado, ocurridas también este mes de abril, son apenas las más recientes en la lista de bajas fatales boricuas en la Guerra Global (GWOT en nomenclatura del Pentágono) cuyo total nunca se ha hecho público por el Departamento de la Defensa.
Un conteo no oficial fue iniciado por los periódicos El Nuevo Día de Puerto Rico primero y continuado por El Diario-La Prensa de Nueva York hasta que ambos dejaron la tarea, que ha sido retomada por NCM Noticias y ha elevado la lista a 95 muertos.
Pero se trata de cuentas provisionales pues los nombres siguen apareciendo lentamente y tan reciente como esta misma semana fue localizado un caso del 2004 de una mujer soldado de Caguas, una ciudad al sur de San Juan, que murió en una emboscada en Bagdad. La diáspora del pueblo puertorriqueño –casi la mitad vive dispersa en EEUU- complica más la búsqueda y han aparecido casos desde Nueva Inglaterra en la costa Este hasta California en la costa Oeste con la ayuda de bases de datos de diversos medios y grupos como Madres Contra la Guerra.
En la lista provisional aparecen 59 nombres de nacidos en Puerto Rico y 36 de fuera, principalmente de Nueva York.
Las dificultades para obtener las cifras de muertos se multiplican cuando se trata de determinar los heridos y las bajas médicas, a pesar de que cualquier proyección indica que ya están impactando los servicios de salud y seguridad de Puerto Rico. Algunos casos han llegado a la luz pública, como el de una mujer, también en Caguas, que tenía expediente mental con intentos suicidas que fue reclutada, entrenada como perito en armas y enviada a Irak, luego de lo cual regresó dada de baja por esquizofrénica e intentó matar a otra mujer que le dio albergue.
El propio Gobernador, Luis Fortuño, dijo que desde que era Comisionado Residente en Washington ha estado consciente de lo delicado de la situación. Indicó que por ese tiempo atendió "un gran número de situaciones" como esa, pero que lo hizo "uno a uno" y "con el grado de discreción" que tales asuntos requieren.
Cuando se le preguntó por lo que hará el Gobierno de Puerto Rico ante casos como el del soldado de se suicidó y el movilizado a pesar de su historial de cáncer, señaló que espera que su sucesor en el Congreso, Pedro Pierluisi, y la oficina del Procurador del Veterano trabajen el asunto de la misma forma discreta en que él lo hizo antes y teniendo en cuenta que "cada caso es diferente".
Las actividades del Pentágono en Puerto Rico han sido controversiales desde hace algún tiempo, con un punto culminante hace diez años, cuando se desataron las protestas que llevaron a que la Armada pusiera fin a sus maniobras en Vieques y actualmente cualquier mención a la posibilidad de nuevos usos militares para esa isla despierta oposición en todos los sectores políticos boricuas.
La Guerra Global tampoco levanta mucho entusiasmo en el país y en los pasados años se ha registrado el fenómeno de que la mayoría de los estudiantes de secundaria se niegan a autorizar que se entreguen sus datos y circunstancias personales a los reclutadores de las fuerzas armadas.
Pero eso no quiere decir que las fuerzas armadas de EEUU no tengan apoyo en Puerto Rico. Por el contrario, los que ingresan como voluntarios a las fuerzas de reserva o a las regulares se cuentan también por miles, entre ellos universitarios.
De igual forma, el gobierno estadounidense cuenta con un respaldo tan amplio en Puerto Rico que los dos partidos mayoritarios –el autonomista Partido Popular Democrático y el anexionista Partido Nuevo Progresista- son pro EEUU y entre ambos han contado hasta ahora con la inmensa mayoría de los votos en los sufragios generales.NCM-SJ-15-04-09-21