BAGDAD, 18 oct (PL).— Al menos nueve soldados estadounidenses murieron en Iraq este martes, informó hoy el mando central de ocupación, lo cual elevó a 68 el número de sus militares caídos en el mes de octubre.
Un primer parte comunicó que cuatro efectivos perecieron en una carretera al oeste de esta capital, cuando el vehículo en que viajaban activó una bomba al costado de la vía.
En la provincia de Diyala, Este, otros tres uniformados fueron abatidos y un cuarto resultó herido mientras realizaban una operación contra la insurgencia, apuntó otra nota sin dar más elementos.
Al norte de Bagdad una patrulla de control fue atacada y uno de sus integrantes murió, en tanto en la convulsa provincia de Al Anbar un infante de marina fue herido de gravedad y luego se notificó su deceso.
Hasta el 18 de octubre perecieron 23 estadounidenses más que los caídos en igual período del mes precedente, y el promedio diario supera en estos momentos los tres por jornada.
Las predicciones de un alto oficial norteamericano de que en el mes sagrado del Ramadán aumentarían las acciones de los grupos rebeldes y los actos de violencia se cumplieron.
En las últimas tres semanas los choques armados y los artefactos dinamiteros colocados por la insurgencia se incrementaron en todo el vasto país árabe, y se hicieron sentir con mayor fuerza en la occidental provincia de Al Anbar y aquí.
La capital está custodiada por decenas de miles de efectivos de Estados Unidos e iraquíes, quienes desde el 14 de junio llevan a cabo la operación Adelante Juntos, cuya misión es reducir la efectividad de los grupos armados, lo cual ha resultado hasta ahora imposible.
Mientras, los enfrentamientos de carácter confesional entre sunitas y chiítas se convirtieron en epicentro de una evidente guerra civil, que cada día cobra 100 víctimas mortales, según estadísticas de organizaciones humanitarias locales.
