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21 de noviembre de 2008

The New York Times culpa a Bush por situación en Afganistán

Washington, 21 nov (PL) El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, es responsable por la caótica situación que vive Afganistán que incluye el incremento de la producción droga y la violencia, comenta hoy el diario The New York Times.


Un editorial del periódico también culpa al mandatario afgano, Hamid Karazai, por la venalidad y la ineptitud de su gobierno en enfrentar la ola de ataques sin precedente.
El país centroasiático está inmerso en una espiral de violencia, la perdida de la autoridad central, una corrupción desenfrenada y un creciente comercio de heroína, subraya el rotativo. Ante esa situación, exhorta a la Casa Blanca a incrementar la ayuda económica y a presionar a Karzai para acabar con los funcionarios corruptos y fortalecer a la policía.
Como parte de la estrategia solicita iniciar conversaciones con líderes tribales y grupos armados aunque, al mismo tiempo, apoya la continuación de las operaciones militares.
El diario Washington Post reveló el pasado mes que los jefes militares norteamericanos en Afganistán pidieron al Pentágono más tropas para combatir a la insurgencia.
Aunque en enero llegarán cuatro mil soldados, que se sumarán a los más de 30 mil estadounidenses desplegados allí, los comandantes estiman que será insuficiente.
Recientemente el jefe del Comando Central, general David Petraeus, reconoció que la guerra en Afganistán será larga, por lo cual pide una reevaluación de la estrategia.
Sus declaraciones coincidieron con la divulgación de un informe de las 16 agencias de espionaje de este país sobre Afganistán, que critica las políticas de Bush.
Las condiciones en esa nación son malas y se pondrán peor, pero ahora es que los funcionarios norteamericanos comienzan a darse cuenta de ello, manifestó Henry A. Crumpton, ex analista de la Agencia Central de Inteligencia.
El comandante de las fuerzas británicas en Afganistán, general Mark Carleton-Smith, admitió el fracaso de la estrategia bélica de las fuerzas extranjeras en ese país.