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23 de febrero de 2007

Dan 100 años de cárcel a soldado que violó niña en Irak

FORT CAMPBELL, Kentucky, EEUU (AP) - Un soldado estadounidense fue condenado el jueves a 100 años de prisión por la violación en grupo y asesinato de una niña iraquí y la matanza de su familia el año pasado.

El sargento Paul E. Cortez, de 24 años, que también recibió una baja deshonrosa del ejército, podrá pedir la libertad bajo palabra dentro de 10 años, según el acuerdo que llegó con la fiscalía.

Cortez, de Barstow, California, se declaró esta semana de culpable de cuatro cargos de asesinato alevoso, violación y asociación delictuosa en un caso considerado uno de los más atroces por parte de personal militar estadounidense en Irak.

Al declararse culpable, Cortez confesó que junto con otros tres soldados de la División Aerotransportada 101, con sede en Fort Campbell, violó a Abeer Qassim al-Janabi, de 14 años, y luego asesinó a la niña, su hermana menor y sus padres.

Horas antes, las lágrimas rodaron por su rostro cuando se disculpó por los hechos. El soldado señaló que no sabía explicar por qué participó en esas acciones.

"Todavía no tengo una respuesta", señaló Cortez al juez militar. "No sé por qué. Quisiera no haberlo hecho, pues se les quitó la vida a cuatro inocentes. Quiero disculparme por todo el dolor y sufrimiento que le he provocado a la familia al-Janabi".

El miércoles, Cortez dio detalles de cómo violó a la niña en la casa de su familia en Mahmoudiya, en marzo pasado, junto con el suboficial James Barker, de 24 años. Barker se declaró culpable en noviembre de violación y asesinato y fue sentenciado a 90 años en una prisión militar.

Barker ha dicho en una declaración jurada que los soldados bebieron whisky y jugaron cartas mientras tramaban el ataque.

Cortez indicó esta semana que el ex soldado raso Steven D. Green violó a la niña antes de morir. Luego Green mató a tiros al padre, madre y hermana de la menor, antes de acabar con la vida de la niña de un tiro en la cabeza, agregó Cortez.

El también testificó que los soldados intentaron quemar el cadáver de la niña. Ellos quemaron sus propias ropas y tiraron el arma asesina, un Ak-47, en un canal para deshacerse de la evidencia.

Cortez fue hallado inocente de cargos más graves, como asesinato premeditado y conspiración para cometer un asesinato premeditado.