Las investigaciones psicológicas consistentemente demuestran que el jurado no toma como consideración factores mitigantes tales como las circunstancias personales en la crianza de los acusados; su edad ; ni problemas emocionales o mentales a la hora de aplicar la pena de muerte.
•Personas con serios problemas de salud mental o con un cociente de inteligencia bajo han sido procesados y sentenciados a la pena capital.
•Al revisar los casos de pena de muerte en los Estados Unidos desde 1973 hasta 1995, se concluyó que dos terceras partes de los casos fueron apelados y ganados. Entre las causas principales citadas fueron: incompetencia de asesoría legal; servicios investigativos inadecuados; o que la policía o la fiscalía ocultó evidencia exculpatoria.



