...LA GUERRA ES LA ANTITESIS DE LA PAZ Y NOSOTRAS LUCHAMOS POR LA PAZ...

3 de octubre de 2011

En el décimo aniversario del comienzo de la guerra en Afganistán.

De cara al décimo aniversario del comienzo de la guerra en Afganistán el 6 de octubre, reflexionamos acerca de las muertes de tantas víctimas inocentes, De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas (ONU), han muerto 250,000 civiles afganos en estos diez años. Del lado de las fuerzas de ocupación, el Pentágono informa que han fallecido 2,746, entre los que se cuentan 21 boricuas. Quince mil boricuas han estado en la llamada "guerra contra el terrorismo" Se calcula que un once por ciento de los militares han sido mutilados , por ende, unos 1,650 puertorriqueños.
"Nuevas cifras demuestran que la violencia en Afganistán sigue alcanzando niveles sin precedentes. Según la ONU, los incidentes violentos aumentaron en casi un 40% durante el año pasado. En una medida poco común, la fuerza de ocupación de la OTAN, dirigida por Estados Unidos, cuestionó las cifras y dijo que eran "contradictorias" con las registradas por dicha organización. La cantidad de civiles que perdieron la vida durante el verano fue un 5% mayor con respecto al mismo período del año pasado. La ONU informó en junio que el 2011 va en camino de convertirse en el año con más víctimas fatales de los diez años que lleva la ocupación de Estados Unidos. Aproximadamente 130.000 personas fueron desplazadas desde fines de julio" (Democracy Now , 29 de septiembre de 2011).
El costo humano incluye también a miles de heridos física y emocionalmente; el saqueo de museos; la destrucción de escuelas, bibliotecas, universidades; la migración de más de tres millones de seres humanos que huyen de las guerras y la desarticulación de redes  familiares y humanitarias .
Estas guerras no hacen al mundo más seguro, ni garantizan la paz ni la tranquilidad. Como justificación para la guerra de Afganistán se usan las víctimas del 11 de septiembre. Pero las guerras de Irak y Afganistán traen caos, desolación y muertes adicionales. La guerra de Afganistán ha durado más que la Primera y que la Segunda Guerra Mundial combinadas. En total, han muerto 2,749 militares de las fuerzas de ocupación : 21 de ellos boricuas. Murieron 711 en el 2010 y van 468 en lo que va del 2011, siendo agosto del 2011 el mes con mayor cantidad de militares muertos con 83 . Han participado 2,680,000 de soldados en estas guerras, 15,000 de ellos boricuas. Once porciento de ellos están mutilados: les falta algunas extremidades a unos 1,650 soldados boricuas. Cuarenta porciento (40%) de los discapacitados tienen daño traumático cerebral severo. A su regreso de las guerras 18 veteranos se suicidan diariamente; dos mil boricuas veteranos son deambulantes (Censo, 2010). Actualmente hay 400 efectivos militares puertorriqueños de la Reserva o de la Guardia Nacional en estas guerras , adicional a los que están peleando adscritos a unidades militares de bases en Estados Unidos .
Sabemos que los que se lucran del "complejo militar industrial", como le llamó Dwight Eisenhower, son los inversionistas en equipos bélicos y de todo el engranaje lucrativo de la industria de la guerra, además de los contratistas y petroleros que hacen negocios en Irak y Afganistán.
Mientras los mercaderes de la muerte que son los  accionistas de compañías privadas de armamentos, petroleros, de equipos bélicos y contratistas privados de los llamados proyectos de reconstrucción se lucran, hay un empobrecimiento extremo en los Estados Unidos y en Puerto Rico: miles de empleados pierden sus trabajos ; familias enteras pierden sus hogares. Los trillones de dólares malgastados en las guerras bien pudieran servir para mejorar la calidad de vida de millones de seres humanos. Las Madres contra la Guerra denunciamos la agenda de la administración de Barack Obama como una continuación de la agenda bélica de su predecesor, George W. Bush.  Obama había prometido que a 16 meses de su toma al poder, todas las tropas habrían salido de Irak. Hoy , a casi tres años de su presidencia, las tropas se mantienen en Irak (reducidas, pero con soldados a sueldo como refuerzos) y han aumentado en Afganistán, a pesar de que ya han sido asesinados Osama Bin Laden y Saddam Hussein. Ya no hay ninguna excusa para mantener las tropas ni en Irak ni en Afganistán.
Las familias militares y nuestros hijos e hijas en la milicia hemos sufrido inmensamente.
Las Madres contra la Guerra exigimos el cese de las guerras y que los militares reciban el tratamiento de salud física y emocional que necesitan. También exigimos que se organice ayuda humanitaria para los pueblos afgano e iraquí. Porque la maternidad es vida y la guerra es muerte, luchamos por la paz.