Unas mil personas se manifestaron hoy contra la intervención de EE.UU. en Irak para pedir al gobernador de Puerto Rico, Aníbal Acevedo Vilá, que plantee en el Pentágono el regreso de los guardias nacionales.
La protesta, convocada por Madres Contra la Guerra y otras organizaciones ambientales e independentistas, se llevó a cabo frente al edificio de la Guardia Nacional en San Juan, donde los manifestantes portaban pancartas con mensajes como "la guerra es un mal negocio. No vendas tu vida" o "por la paz lucharemos".
Algunos portaban cruces y otros, tanques de cartón.
La presidenta de Madres Contra la Guerra, Sonia Santiago, recordó que al menos 55 soldados puertorriqueños han muerto en los conflictos de Irak y Afganistán los últimos cuatro años y lamentó la pérdida de vidas de civiles iraquíes que, según dijo, ascienden a 700,000.
Cuestionó los motivos para la intervención militar y aseguró que con la "guerra contra el terrorismo" se ha deteriorado el respeto por los derechos humanos en todo el mundo y que "quienes van a morir a la guerra, que beneficia a una minoría, son los hijos e hijas de los más pobres".
Santiago, madre de un veterano incapacitado como consecuencia de la guerra, defendió que "los efectivos de la Guardia Nacional deben ser utilizados para defender el territorio al cual están adscritos, no para ocupar e invadir otros países".
"Exigimos que el gobernador Aníbal Acevedo Vilá se pronuncie al respecto y plantee ante el Pentágono que la Guardia Nacional de Puerto Rico se mantenga aquí. La mayoría de sus miembros son madres y padres de familia que complementan sus salarios con ese segundo empleo por necesidad económica", expresó.
Por: EFE