Comunicado- Ponce, Puerto Rico 3 de septiembre de 2014
El caso del marino de guerra puertorriqueño Orlando Rivera González, acusado de asesinar a la Sra. Carmen Delgado Rivera y a otra persona, pone de manifiesto el trauma emocional y el calvario de los militares y de sus familiares a su regreso de las guerras. Nuestro sincero pésame a las víctimas.
Pero los militares también son víctimas. La calidad de vida de los militares y de sus familiares es muy pobre y difícil. Once porciento de los militares que han estado en las guerras de Irak o Afganistán están mutilados (alrededor de 1,650 boricuas); un 40 % de los mutilados tienen daño traumático cerebral y al menos 60% tienen síntomas discapacitantes de salud mental: síndrome de estrés post traumático , ansiedad o depresión severa. Muchos se automedican en la calle con drogas. 22 soldados se suicidan diariamente, muchos lo intentan.
Tal es el triste caso de Orlando. A sus treinta años, con un bachillerato en contabilidad, decide entrar a la milicia en busca de un empleo. Estuvo dos veces en Afganistán, como infantero. Entre las misiones que tuvo que realizar, ( 2010-2011; 2011-2012) le tocó recoger soldados caídos, algunos de ellos desmembrados. A su regreso, nos dicen Don Orlando Rivera (padre), su esposa Brendaliz Pérez y su hermana, Angeli, que aquél jóven alegre y atlético tuvo un cambio radical en su personalidad... Esquivo, aislado, no podía completar empleos ni estudios. Se Comienza a automutilarse, sufriendo varias crisis de salud mental, incluyendo varios intentos suicidas. La familia, siempre presente, le llevan a hospitales psiquiátricos, exigiendo que lo protejan de si mismo. De nada valieron las súplicas de los familiares al personal del Hospital de Veteranos para que le brindaran los servicios intensivos que Orlando necesita. Adicionalmente, Orlando padece de artritis severa, dolencia común entre los militares por habérseles administrado las vacunas contra el anthrax sin seguir el debido protocolo de salud en su administración.
Costo para los militares boricuas: 124 fallecidos en la llamada "guerra contra el terrorismo"; 15,000 militares han estado en Irak o en Afganistán; muchos de ellos sufren depresión; parasuicidio, divorcio, desempleo y dificultades en la vida civil. El dolor, la angustia y el desasosiego entre las familias de los militares ha dejado a una generación de sus hijos con problemas de comportamiento agresivo, bajo rendicmiento académico y disfunción intrafamiliar. Muchos siguen guerreando en Afganistán. A ellos les exhortamos a solicitar la objeción por conciencia y a no re-alistarse. A la juventud les instamos a no firmar un contrato militar, no vale la pena.
Según el Departamento de Asuntos de los Veteranos, el sistema de información de los veteranos de la guerra de Irak y Afganistán revela que el número total de solicitudes de reconocimiento de discapacidad entre los militares de tropas de combate es de un 36%. Ello representa alrededor de 3 a 5 mil millones de $ anualmente.Se han gastado $817 mil millones de dólares en las guerras de irak y Afganistán. Exigimos que se les ofrezcan más y mejores servicios de salud a los veteranos y militares en Puerto Rico. Se necesitan más programas rehabilitativos de salud mental y tratamiento por substancias psicoactivas , tanto a nivel de hospitalización como ambulatorio y salas de trauma. No es justo que las familias de militares sufran este calvario exigiendo que se les ofrezcan los servicios de salud que necesitan y merecen.
...Porque la maternidad es vida y la guerra es muerte, luchamos por la paz.
www.madrescontralaguerra.blogspot.com
El caso del marino de guerra puertorriqueño Orlando Rivera González, acusado de asesinar a la Sra. Carmen Delgado Rivera y a otra persona, pone de manifiesto el trauma emocional y el calvario de los militares y de sus familiares a su regreso de las guerras. Nuestro sincero pésame a las víctimas.
Pero los militares también son víctimas. La calidad de vida de los militares y de sus familiares es muy pobre y difícil. Once porciento de los militares que han estado en las guerras de Irak o Afganistán están mutilados (alrededor de 1,650 boricuas); un 40 % de los mutilados tienen daño traumático cerebral y al menos 60% tienen síntomas discapacitantes de salud mental: síndrome de estrés post traumático , ansiedad o depresión severa. Muchos se automedican en la calle con drogas. 22 soldados se suicidan diariamente, muchos lo intentan.
Tal es el triste caso de Orlando. A sus treinta años, con un bachillerato en contabilidad, decide entrar a la milicia en busca de un empleo. Estuvo dos veces en Afganistán, como infantero. Entre las misiones que tuvo que realizar, ( 2010-2011; 2011-2012) le tocó recoger soldados caídos, algunos de ellos desmembrados. A su regreso, nos dicen Don Orlando Rivera (padre), su esposa Brendaliz Pérez y su hermana, Angeli, que aquél jóven alegre y atlético tuvo un cambio radical en su personalidad... Esquivo, aislado, no podía completar empleos ni estudios. Se Comienza a automutilarse, sufriendo varias crisis de salud mental, incluyendo varios intentos suicidas. La familia, siempre presente, le llevan a hospitales psiquiátricos, exigiendo que lo protejan de si mismo. De nada valieron las súplicas de los familiares al personal del Hospital de Veteranos para que le brindaran los servicios intensivos que Orlando necesita. Adicionalmente, Orlando padece de artritis severa, dolencia común entre los militares por habérseles administrado las vacunas contra el anthrax sin seguir el debido protocolo de salud en su administración.
Costo para los militares boricuas: 124 fallecidos en la llamada "guerra contra el terrorismo"; 15,000 militares han estado en Irak o en Afganistán; muchos de ellos sufren depresión; parasuicidio, divorcio, desempleo y dificultades en la vida civil. El dolor, la angustia y el desasosiego entre las familias de los militares ha dejado a una generación de sus hijos con problemas de comportamiento agresivo, bajo rendicmiento académico y disfunción intrafamiliar. Muchos siguen guerreando en Afganistán. A ellos les exhortamos a solicitar la objeción por conciencia y a no re-alistarse. A la juventud les instamos a no firmar un contrato militar, no vale la pena.
Según el Departamento de Asuntos de los Veteranos, el sistema de información de los veteranos de la guerra de Irak y Afganistán revela que el número total de solicitudes de reconocimiento de discapacidad entre los militares de tropas de combate es de un 36%. Ello representa alrededor de 3 a 5 mil millones de $ anualmente.Se han gastado $817 mil millones de dólares en las guerras de irak y Afganistán. Exigimos que se les ofrezcan más y mejores servicios de salud a los veteranos y militares en Puerto Rico. Se necesitan más programas rehabilitativos de salud mental y tratamiento por substancias psicoactivas , tanto a nivel de hospitalización como ambulatorio y salas de trauma. No es justo que las familias de militares sufran este calvario exigiendo que se les ofrezcan los servicios de salud que necesitan y merecen.
...Porque la maternidad es vida y la guerra es muerte, luchamos por la paz.
www.madrescontralaguerra.blogspot.com
