Madres contra la Guerra madrescontralaguerra@gmail.com
Sonia Santiago Hernández, portavoz 787-619-5175
Comunicado- San Juan, PR 7 de septiembre de 2019
Con mucho dolor informamos la muerte del sargento militar boricua Elis Angel Barreto Ortíz, asesinado en Kabul, Afganistán, el pasado 5 de septiembre
Las Madres contra la Guerra continuamos denunciando el fallecimiento de otro militar boricua, de 34 años , natural de Morovis. Con esta muerte, suman 4,897 otros soldados muertos en Irak desde que comenzara la llamada 'guerra contra el terrorismo' y 3,581 en Afganistán, dos de ellos boricuas en el 2019: Luis F. De León Figueroa el 17 de agosto y Elis Ángel Barreto Ortíz. En total, 8,478 vidas perdidas por el afán de lucro del complejo militar industrial.
Recordamos con mucho pesar las muertes de más de un millón de iraquíes y 800,000 afganos. Además de los heridos en combate y los que quedan marcados por la experiencia de guerra para siempre: 20 veteranos se suicidan diariamente.
Todo este horror bien pudiera evitarse si no fuera por los grandes intereses económicos del complejo militar industrial y los que se lucran del petróleo en Irak y del gas natural en Afganistán. Queremos destacar que la guerra en Afganistán está recrudeciendo. Estados Unidos está negociando con los talibanes de espalda al gobierno afgano y el patrullaje en las calles ha aumentado y por ende, los enfentamientos. Estas guerras son totalmente innecesarias y las pelean los hijos del pueblo trabajador. LOS RICOS Y PUDIENTES NO VAN A LAS GUERRAS.
Mientras los centros de reclutamiento reciben más de tres mil millones de dólares anualmente, los hospitales de veteranos sufren por escasez de personal y equipo especializado. Exigimos la habilitación de una sala de trauma en el hospital ; camas adicionales para pacientes psiquiátricos , pues actualmente hay solo 30 y seguimiento ambulatorio diariamente para pacientes de salud mental y los que padecen adicciones.
A la juventud le decimos que no firmen un contrato militar. Para que no se les de información personal a los reclutadores militares sobre sus hijos de escuela superior, los padres y madres deben así indicarlo en la planilla al matricularlos. Porque la maternidad es vida y la guerra es muerte, luchamos por la paz.
