Metro 17 de marzo de 2015
Al escándalo del despido de una empleada del Departamento de Asuntos del Veterano en Puerto Rico por supuestamente negarse a alterar el informe de una investigación se suma ahora el que un ofensor sexual convicto trabaja en el área de recursos humanos de la mencionada institución.
La denuncia la hace un periódico estadounidense que declara, además, que el empleado se encarga de disciplinar a los empleados por mala conducta.
De acuerdo con el periódico The Washington Examiner, Tito Santiago Martínez aparece en el registro de delincuentes sexuales tras ser declarado culpable de cinco cargos de actos lascivos, incluyendo a una menor de 16 años de edad en 2007.
Santiago, quien es empleado por el Gobierno como un especialista en relaciones laborales, asesora a la gerencia sobre las medidas disciplinarias a tomar contra los empleados, en el Sistema de Salud del Caribe VA. Sus funciones incluyen la investigación de antecedentes a los que solicitan empleo del Gobierno y ayuda a seleccionar nuevos empleados.
El hospital no respondió las llamadas de Metro para opinar sobre el particular. Recientemente la institución se vio involucrada en un escándalo al despedir a Rosayma López, una oficial sobre privacidad y divulgación a cargo del manejo del Freedom of Information Act por presuntamente negarse a alterar la investigación de un compañero de trabajo.
De acuerdo con el periódico The Washington Examiner, Tito Santiago Martínez aparece en el registro de delincuentes sexuales tras ser declarado culpable de cinco cargos de actos lascivos, incluyendo a una menor de 16 años de edad en 2007.
Santiago, quien es empleado por el Gobierno como un especialista en relaciones laborales, asesora a la gerencia sobre las medidas disciplinarias a tomar contra los empleados, en el Sistema de Salud del Caribe VA. Sus funciones incluyen la investigación de antecedentes a los que solicitan empleo del Gobierno y ayuda a seleccionar nuevos empleados.
El hospital no respondió las llamadas de Metro para opinar sobre el particular. Recientemente la institución se vio involucrada en un escándalo al despedir a Rosayma López, una oficial sobre privacidad y divulgación a cargo del manejo del Freedom of Information Act por presuntamente negarse a alterar la investigación de un compañero de trabajo.
