16 de marzo de 2013
Las Madres contra de la Guerra hemos luchado consistentemente con nuestros hijos e hijas militares que han participado en la guerra de Irak. Reflexionamos que fue muy alto el costo de su participación en esa guerra. Participaron más de dos millones de militares en las guerras de Irak, 15,000 de ellos boricuas. Fueron años de angustias. Pero sigue el rostro de la guerra presente en las familias militares.
El costo para la salud física y emocional es terrible : once de cada 100 militares están mutilados, 40% de ellos con el terrible diagnóstico de trauma cerebral severo (traumatic brain injury), condición que no se puede atender en el Hospital de Veteranos por Puerto Rico, pues no tiene una sala de trauma. Familias enteras han tenido que trasladarse a Estados Unidos para alguno de los Hospitales de Veteranos que pueda atender esa condición. Alrededor de 40 % de los militares ya han sido diagnosticado con una condición de salud mental, particularmente el trastorno de estrés post traumático. En Puerto Rico hay 2,000 veteranos sin techo (Censo, 2010). Muchos de los militares están desempleados, al tratar de volver a la vida de civil.
Ha habido toda una generación de hijos e hijas de militares ; de familias desintegradas por la ausencia del militar. Varios estudios han evidenciado que los hijos e hijas de militares tienen mayor propensión a presentar conducta violenta, a portar armas y a pertenecer a gangas.
Del lado de los iraquíes el costo ha sido inmenso: tres millones de exiliados, 1,400,000 fallecidos, la desintegración de familias acosadas por el caos, la desolación, la hambruna y la muerte; la destrucción de museos , de hospitales, de escuelas y universidades.
Hay una crisis financiera en Estados Unidos de grandes magnitudes debido, en gran medida, al enorme costo de las guerras de Irak y Afganistán. Tres trillones se han gastado de acuerdo con el premio Nobel de economía Joseph Stiglitz. Fondos que debieron haber sido destinados para eliminar la pobreza. El nundo no es más seguro ahora que cuando comenzara la guerra en Irak. ¿Y por qué esa guerra? Por los enormes yacimientos petroleros; por los inversores de equipos bélicos… por los que se lucran del "complejo militar industrial", como le dijera Dwight Eisenhower.
Como organización de base comunitaria a favor de la paz, nos oponemos a las guerras como modo de lidiar con disputas nacionales o internacionales . Entendemos necesario reclamar que Estados Unidos lideree un esfuerzo de ayuda humanitaria para una real reconstrucción en Irak. Nosotras continuaremos luchando por la salud de nuestros familiares militares.
117 boricuas fallecidos, 225,000 afganos+ de 1,400,000 iraquíes, + de 5,000 estadounidenses… Luchemos por un mundo de paz.
· Escuela de Salud Pύblica, Universidad de Maryland, 2011
Como madres, creamos vida. Nosotras cultivamos la vida. La guerra es la antítesis de la maternidad. Exigimos la paz porque conocemos las consecuencias humanas de las guerras, que destruyen salud, hogares y seguridad creando desolación y muerte.
SÍ A LA PAZ, NO A LA GUERRA