Denunciamos este movimiento de fuerzas militares en el golfo Pérsico por entender que representa un peligro para la humanidad y para los mismos militares. Basta de guerras y de acciones impertialistas que pretenden continuar la hegemonía y control de los recursos.
El gobierno de Barack Obama está planeando una importante concentración de fuerzas estadounidenses en el golfo Pérsico, tras su retirada de Irak a fines de este año. Según el New York Times, el plan prevé un aumento de las tropas de combate de Estados Unidos estacionadas en Kuwait. Estas fuerzas estarían preparadas para volver a ingresar a Irak o entablar combate con Irán. También se está considerando el despliegue de más barcos de guerra de la Marina de Estados Unidos en Medio Oriente. Para reforzar aún más su presencia armada, Estados Unidos está expandiendo los vínculos militares con los estados del Consejo de Cooperación del golfo Pérsico, es decir, Arabia Saudí, Kuwait, Bahréin, Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Omán. Una nueva "arquitectura de seguridad" propuesta cubriría patrullas aéreas y navales conjuntas, así como la denominada "defensa antimisiles" entre Estados Unidos y sus gobiernos aliados de dicho golfo. El Consejo de Cooperación del golfo Pérsico recibió críticas internacionales a comienzos de este año luego de desplegar una fuerza militar —en su mayoría saudí— para ayudar a aplastar el levantamiento contra la monarquía bahreiní. La información sobre los planes militares del gobierno para el golfo Pérsico se conocen tan sólo una semana después de que se anunciara el retiro de Estados Unidos de Irak a fin de año.
