Escrito por Heidy Marrero Pérez
Miércoles, 26 de Mayo de 2010 11:06
La maternidad es vida y la guerra es precisamente, la antítesis de esa palabra.
En palabras casi exactas la organización Madres Contra la Guerra define su razón de ser. Surgió como iniciativa de la doctora Sonia Santiago, en marzo del 2003. Sus motivos; un hijo en la guerra de Irak y un esposo veterano de Vietnam. Esta mujer conoce de cerca las cicatrices que la guerra causa en los hombres y mujeres. Su voz no flaquea al defender la causa.
Hasta el momento, la guerra ha matado a 102 puertorriqueños. "Esa es la baja de la que tenemos conocimiento, porque si son boricuas y están adscritos a una base militar en el exterior, la información llega a esa base y no siempre la recuperamos", explicó la doctora.Madres Contra la Guerra deja claro que no sólo defiende el derecho de sus hijos(as), sino que los derechos humanos que escudan aplican también a los del país ajeno.
La guerra en Irak, acusada en múltiples ocasiones de absurda, ha costado hasta el momento la vida de 4,715 soldados. La cantidad de iraquíes fallecidos en la misma guerra, sólo desde el 2005, asciende al alarmante número de 13,056 militares o policías y 89,412 civiles, según el "Irak Coalition Casualty Count" (www.icasualties.org).
Pablo Paredes Burgos fue el primer boricua objetor por conciencia. "Es un Marino de Guerra, jovencito, valiente, él mismo convocó a los medios.Fue arrestado y sentenciado a cumplir tres meses de trabajo forzoso por negarse a acudir a la guerra de Irak", relató la activista.
La sentencia incluyó, además, una reducción de rango y dos meses de restricción."El mismo juez militar que lo sentenció dijo que habían razones para creer que las guerras en Irak y Afganistán eran ilegales", declaró Santiago.
Otra política que aborrece el grupo es la llamada "Stop Loss" o Política de Retención, que permite al ejército retener a los soldados activos por más tiempo del que establece el contrato. "Sabemos de un joven que ingresó a los 18 años y justo al salir de su entrenamiento fue enviado a Irak. Ahora tiene 24 y ha servido dos veces en Irak y una en Afganistán. Su salud mental está destrozada", dijo muy lamentada la pacifista."Queremos alertar a la juventud sobre la otra cara de la guerra: el genocidio y la sangre en las calles", añadió.
Además de actuar en prevención, la organización vela por la atención a la salud de los veteranos. En adición al agravante emocional, señaló los daños físicos. "Mi hijo tiene daño severo en el sistema musculo - esqueletal causado por una vacuna de Antrax mal administrada", explicó la fundadora.
Madres Contra la Guerra es una organización pacifista reconocida internacionalmente y según la doctora Sonia Santiago, mientras exista la guerra, seguirán buscando la paz.(Para información adicional puede acceder http://madrescontralaguerra.blogspot.com o llamar al 787-691-5175)