“Lo que queremos es que conste históricamente de que nuestro gobernador, que es el que nos representa, mantenga la postura de que éste es un pueblo de paz y que se lo diga directamente (a Bush), a través de esta carta, que nuestro pueblo históricamente lo ha confirmado: no queremos guerra y queremos que nuestros hombres y mujeres regresen a la patria sanos y salvos”, afirmó el vocalista a PRIMERA HORA.
Rivera junto a Sonia Santiago, portavoz de Madres contra la Guerra, y el reverendo Jaime Rivera Solero, entregaron la carta dirigida a Aníbal Acevedo Vilá a Ingrid Iglesias Torres, asesora auxiliar de Urbanismo, Infraestructura y Ambiente.
Ésta, según Santiago, se comprometió a entregar la misiva al Primer Ejecutivo, quien ya ha recibido otras dos peticiones por parte del mismo grupo, que ayer además realizó una manifestación a poca distancia de Fortaleza. En ésta participó la senadora independentista María de Lourdes Santiago.
“Él lo que está diciendo es que regresen las tropas, pero esto lo dice todo el mundo, inclusive los republicanos, y exigimos también que deje de estar auspiciando turismo de muerte como esa convención que hubo de la Guardia Nacional”, sostuvo la portavoz de la organización refiriéndose a la reunión de la Asociación de Guardias Nacionales efectuada el pasado fin de semana en el Centro de Convenciones en San Juan.
“Estas guerras no tienen otro propósito que la incautación del petróleo y del gas natural de Irak y Afganistán, respectivamente. Nuestros familiares militares están cansados y enfermos... Le solicitamos que usted exija el regreso de las tropas por escrito a Bush y que reciban la debida atención médica en los hospitales de veteranos. Lamentamos que los fondos del Departamento de la Defensa sean tan altos para una convención donde se exhiben con glamour armas letales para aniquilar la humanidad y que permita tanto despilfarro, en vez de aumentarle los fondos a los hospitales de veteranos”, establece la carta al Gobernador.
El artista, mientras, se mostró solidario no sólo con Madres contra la Guerra, sino con “todas las madres que sufren, las de Irak, de Afganistán, las palestinas, (en fin) todas las madres que en este momento están sufriendo del genocidio”. Agregó que ha conocido muchos soldados puertorriqueños que han estado activos en la guerra “y el efecto muestra que es patético, cuando regresan no son quienes son”.
El reverendo Rivera Solero, por su parte, pidió al Gobernador que se le devuelva la tierra que ocupaba la Iglesia Evangélica Unida de Puerto Rico, en el sector Guayacán en Ceiba, y que supuestamente fue tomada por la antigua base naval Roosevelt Roads.
Rosalina Marrero / PH