11 de febrero de 2006
Río Piedras, Puerto Rico
Decenas de participantes nos congregamos hoy en el trigésimo piquete de Madres Contra la Guerra frente a instalaciones militares de reclutamiento de la milicia estadounidense en Puerto Rico . Madres Contra la Guerra publica este testimonio, del valiente joven militar puertorriqueño Carlos Lugo Lorenzo, efectivo de la Guardia Nacional de Puerto Rico, en su reclamo por convertirse en objetor por consciencia, estatus legítimo reconocido por el reglamento militar. Estaremos en todo su proceso administrativo, apoyándole.
"Orville Gerena Quiñones, el marino de guerra que murió en Irak en la madrugada el pasado 6 de febrero estudiaba conmigo en la escuela superior Eugenio María de Hostos. En ese momento él estaba en décimo grado y yo en doce. Eramos amigos .Lo conocí a través de mi hermano. En el poco tiempo que estuvimos en la escuela supe que era una buena persona y buen amigo. Lo recuerdo y me acuerdo que al poco tiempo de yo estar en la universidad me habían comentado que se había enlistado en los marines y yo en esos momentos desconocía por completo tales decisiones que se toman y como éramos engañados. Los reclutadores entran en las escuelas a esparcir la miseria y las mentiras que salen de sus mentes y bocas putrefactas usurpando a los jóvenes que quieren superarse y tener una educación sin muchos contratiempos económicos. En la Hostos venían muchos de estos gusanos con uniformes elegantes y llenos de soberbia.
Comprendo las justificaciones que dio el gobierno de Estados Unidos para lograr invadir a Irak en su deseo de apoderarse de los recursos naturales de energía que allí se encuentran: " Saddam Husseim posee armas de destrucción masiva capaz de lograr una gran catástrofe y sembrar el terror; Saddam Husseim tiene vínculos estrechos con la red terrorista de Al Qaeda". Todo esto una farsa para lograr una guerra con fines mercantiles y estratégicos sin importarle realmente los mas de 100,000 civiles, todos ellos mujeres, madres, jóvenes, niños, hombres con un futuro por delante apagados eternamente.
El gobierno estadounidense al invadir Irak llevó a cabo un acto de barbarie, ejecutado por bandidos que han demostrado un absoluto desprecio a las leyes internacionales y los derechos humanos. Una invasión militar arbitraria basada en mentiras sobre mentiras con el único propósito de apoderarse de sus recursos naturales y seguir manteniendo el poder absoluto. Por estas razones declino en apoyar y participar en guerras inútiles que nada aportan al desarrollo de la humanidad y solo traen torturas, asesinatos, bombas de todo tipo, miseria, un sin número de muertes para el pueblo iraquí y a esto le llamamos "llevar la libertad y democracia a Oriente Medio".
Yo, Carlos Enrique Lugo Lorenzo, miembro de la Guardia Nacional de los Estados Unidos en Puerto Rico establecido en la Alpha 130th de la compañía del Batallón de Ingeniería en Aguadilla me niego rotundamente a servir en las filas del ejército estadounidense en caso de ser activado, me declaro objetor por conciencia".
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