...LA GUERRA ES LA ANTITESIS DE LA PAZ Y NOSOTRAS LUCHAMOS POR LA PAZ...

8 de noviembre de 2024

8 de noviembre de 2024 San Juan, PR Comunicado- El 11 de noviembre conmemoramos el Día del Veterano – Continuaremos apoyando a la comunidad veterana en Puerto Rico

Esta semana levantamos nuestras voces para denunciar distintas situaciones a las cuales se enfrenta la comunidad veterana en Puerto Rico.

Jorge Rodríguez es un joven egresado de la academia militar de West Point quien alcanzó el rango de teniente en el ejército. Nos dice:

"Por mucho que quieran presentar a la milicia como una gran oportunidad, es todo lo contrario. La tentación que nos presenta la milicia es inmensa. Los reclutadores están habilitados dentro de la ética de su profesión a exagerar y mentir, hablan de beneficios y bonos. De mis soldados, ninguno recibió bono y los beneficios venían con costos que seguirán pagando toda su vida. Eran muchachos y muchachas de 19, 20, 21 años que ya tenían problemas de la espalda o de las rodillas o de la mente, llenándose de sustancias para lograr sentir algo. Habian sufrido abuso emocional, psicológico y físico. Imagínate ser denegado el contacto con tu familia, especialmente durante un evento tan especial e importante como un parto. Algo muy común en la milicia. Y se lo denegaban sin razón. ¿Qué importaba un soldado menos? Lo hacen por la mera crueldad, por ejercer control sobre otra persona.

Yo viví 7 años de deshumanización, humillación y aislamiento. En los últimos años no tenía apoyo y no encontraba salida. En el 2017 quise quitarme la vida. "

En promedio se suicidan 20 militares diariamente, datos ofrecidos por la Administración de Veteranos. Hay razones .Denunciamos el trato denigrante, discriminatorio y deshumanizante imperante en las fuerzas armadas: desde el adiestramiento básico, en las barracas y en todas las ramas de la milicia.

En el único hospital de Veteranos que hay para Puerto Rico y el Caribe, salvo contadas excepciones, existe una cultura corporativa que trata de forma condescendiente a la población veterana , olvidando que ese hospital es para servirles.

¿Cuántas veces se ha discutido algo negativo de la experiencia militar?

La experiencia de la mujer veterana se evidencia en el testimonio de Monisha Ríos, veterana de la guerra en el Golfo Pérsico: "Como muchos puertorriqueños que se han unido al ejército de los Estados Unidos, crecí viendo a mis padres en trabajos manuales para mantenerme. Cuando fui blanco de reclutamiento cuando era niña, creí en el argumento de venta de los reclutadores militares que me decían que se ocuparían de mi por brindar un supuesto "servicio" en el ejército y que obtendría beneficios para toda la vida, como la mejor atención médica del mundo.No me dijeron que sería blanco de violencia racial, violencia de género o violencia sexual. No dijeron que luego me negarían el dinero para la universidad porque la ley cambió cuando salí. No revelaron que el trastorno de estrés postraumático de todas mis experiencias militares me haría imposible mantener un trabajo. "



Once por ciento de los que regresan vivos están mutilados (alrededor de 1,650 son boricuas). La discapacidad mayor de estas guerras se conoce como el daño traumático cerebral (traumatic brain injury). Sus síntomas semejan un derrame cerebral: problemas al hablar, parálisis , inmovilidad . No se valen por sí mismos. Requieren un tratamiento médico bien costoso y especializado. El hospital de veteranos de Puerto Rico, al no tener una sala de trauma, NO LOS ATIENDE. El militar se tiene que trasladar de su propio pecunio a algún hospital de veteranos en EEUU donde lo puedan atender. Algún familiar lo tiene que acompañar dada la severidad de su condición.

El costo emocional y financiero para las familias de los veteranos militares es inconmensurable. Además de los problemas de ajuste a la vida civil, problemas con los hijos y de salud, nuestros familiares veteranos militares sufren la necesidad de que el Hospital de Veteranos atienda sus enfermedades físicas y emocionales, teniendo sus familiares en muchos casos que sufragar sus gastos de transportación para recibir dicho tratamiento fuera de Puerto Rico.

A la población veterana en Puerto Rico les decimos que les apoyaremos siempre. Porque la maternidad es vida y la guerra es muerte, luchamos por la paz.