Un reciente informe de Human Rights Watch concluye que miles de soldados estadounidenses fueron dados de baja injustamente del ejército tras haber denunciado violaciones o agresiones sexuales. Muchos de los sobrevivientes recibieron bajas "que estuvieron lejos de ser con honores" y que les impidieron percibir beneficios. Otros fueron dados de baja con diagnósticos de "trastorno de la personalidad". Una sobreviviente de agresión sexual efectuó declaraciones.
Liz Luras expresó: "Tenía 18 años de edad, estaba en inteligencia militar y fui al baile del Cuerpo de Infantes de Marina, donde fui agredida sexualmente. Tras denunciar la violación, mi carrera en el Ejército dejó de ser sobresaliente y extremadamente prometedora, y finalmente fui dada de baja debido a un trastorno de la personalidad". (Democracy Now) 22 de mayo de 2016