Sonia Margarita Santiago, portavoz
Grupo paramilitar invadió Utuado con prácticas de guerra
Parte de esta finca en Utuado fue el escenario que utilizó la compañía Triangle Experience Group para sus prácticas paramilitares. (El Nuevo Día / Tony Zayas )
Por Ricardo Cortés Chico / rcortes@elnuevodia.com
Utuado - Por cerca de una semana vecinos de los sectores Roncador y Alturas del poblado Ángeles en Utuado tuvieron que soportar helicópteros sobrevolando casi en el techo de las casas, ráfagas con armas de fuego automáticas y explosiones, algunas de las cuales estremecían hasta las casas.
Lo peor es que cuando los vecinos denunciaron los problemas que trajo el simulado teatro de guerra, lo que recibieron fue la indiferencia gubernamental.
La situación fue provocada, presuntamente, por los entrenamientos que llevó a cabo una empresa estadounidense de entrenamientos paramilitares llamada Triangle Experience Group.
“Cuando escuché pensaba que al otro día iba a ver en las noticias que había ocurrido una masacre en Utuado”, dijo el agricultor Adrián Jordán al explicar los disparos.
“Estas situaciones no se deben permitir. Ahora mismo nadie nos puede devolver la seguridad que sentíamos en nuestras casas. Una bala perdida o una explosión; cualquier cosa podía pasar. Vivíamos en terror porque teníamos unos mercenarios que habían hasta invadido nuestras propiedades”, dijo, por su parte, Francisco Cabrera Díaz, quien se mudó de Guaynabo a Utuado hace ocho años, entre otras cosas, en busca de tranquilidad.
El alcalde de Utuado, Alan González Cancel, indicó que se enteró de las operaciones en el barrio Ángeles y el sector Roncador de su municipio al recibir varias llamadas de vecinos quejándose de los ruidos en la zona. Después supo que se trataba de unos entrenamientos de corte militar en la zona.
Según se informó la finca donde se concentraron los entrenamientos fue alquilada por los paramilitares.
“Yo tengo dos preocupaciones con esto. Una es que cualquier cosa que atente contra la paz y seguridad de los ciudadanos no lo vamos a apoyar. La otra es que esto debe estar reglamentado. No se sabe quienes estaban allí. Podría ser hasta un grupo terrorista que haga algo así sin que se detecte”, dijo el alcalde.
El director regional de la Policía en Utuado, Marcos Ramos, señaló que hace dos meses recibieron una visita de TEC explicándoles las prácticas paramilitares que realizarían. Señaló que hasta les enseñaron las armas que utilizarían y aseguró que eran pistolas de “gotcha”.
Según el oficial no actuaron porque no recibieron querella alguna de los vecinos. No obstante, los agricultores en la zona que denunciaron ayer la situación indicaron que fueron al cuartel en el poblado Ángeles de Utuado para denunciar las prácticas paramilitares pero el personal allí no le tomó querella alguna pese a sus pedidos.
Ramos admitió esto y explicó que no se hizo querella porque no se había cometido delito alguno. Esto, a pesar que entre sus denuncias los agricultores alegaban que se les alteraba la paz y que las personas que estaban siendo entrenadas constantemente entraron a sus fincas privadas sin autorización.
“No puedo detectar que fuera falso el ‘traspassing’”, dijo Ramos a pesar que admitió que no se investigó el asunto.
“Entendíamos que no hubo ningún delito”, reafirmó el director regional. Ramos admitió que no se verificó si el grupo de entrenamiento respondía a alguna rama militar o si se trataba de alguna entidad privada, registrada en algún estado norteamericano. Según el teniente coronel esto le corresponde a otras agencias del gobierno y no a la Policía.
Paul Dahen, portavoz de la Guardia Nacional indicó que desconocían de alguna práctica paramilitar en Utuado. Señaló que en todo caso se trató de una evento privado del que no formaron parte.
Ayer se informó que no había registro de la presunta empresa que llevó a cabo el entrenamiento paramilitar en el Departamento de Estado. El grupo tras terminar los entrenamientos se marchó y eliminaron sus portales cibernéticos.
Entretanto, Daniel Galán, secretario del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) señaló que movilizaron a un grupo de vigilantes para inspeccionar la finca donde presuntamente se llevaron a cabo los entrenamientos paramilitares.
La investigación que realizarán los vigilantes se debe a que no había ninguna clase de permiso emitido para ese tipo de uso en la finca utuadeña.
“Bajo ninguna circunstancias se permitía ese tipo de acción... el único permiso que detectamos para esa finca fue para establecer un proyecto ecoturístico”, dijo el funcionario.
Lo peor es que cuando los vecinos denunciaron los problemas que trajo el simulado teatro de guerra, lo que recibieron fue la indiferencia gubernamental.
La situación fue provocada, presuntamente, por los entrenamientos que llevó a cabo una empresa estadounidense de entrenamientos paramilitares llamada Triangle Experience Group.
“Cuando escuché pensaba que al otro día iba a ver en las noticias que había ocurrido una masacre en Utuado”, dijo el agricultor Adrián Jordán al explicar los disparos.
“Estas situaciones no se deben permitir. Ahora mismo nadie nos puede devolver la seguridad que sentíamos en nuestras casas. Una bala perdida o una explosión; cualquier cosa podía pasar. Vivíamos en terror porque teníamos unos mercenarios que habían hasta invadido nuestras propiedades”, dijo, por su parte, Francisco Cabrera Díaz, quien se mudó de Guaynabo a Utuado hace ocho años, entre otras cosas, en busca de tranquilidad.
El alcalde de Utuado, Alan González Cancel, indicó que se enteró de las operaciones en el barrio Ángeles y el sector Roncador de su municipio al recibir varias llamadas de vecinos quejándose de los ruidos en la zona. Después supo que se trataba de unos entrenamientos de corte militar en la zona.
Según se informó la finca donde se concentraron los entrenamientos fue alquilada por los paramilitares.
“Yo tengo dos preocupaciones con esto. Una es que cualquier cosa que atente contra la paz y seguridad de los ciudadanos no lo vamos a apoyar. La otra es que esto debe estar reglamentado. No se sabe quienes estaban allí. Podría ser hasta un grupo terrorista que haga algo así sin que se detecte”, dijo el alcalde.
El director regional de la Policía en Utuado, Marcos Ramos, señaló que hace dos meses recibieron una visita de TEC explicándoles las prácticas paramilitares que realizarían. Señaló que hasta les enseñaron las armas que utilizarían y aseguró que eran pistolas de “gotcha”.
Según el oficial no actuaron porque no recibieron querella alguna de los vecinos. No obstante, los agricultores en la zona que denunciaron ayer la situación indicaron que fueron al cuartel en el poblado Ángeles de Utuado para denunciar las prácticas paramilitares pero el personal allí no le tomó querella alguna pese a sus pedidos.
Ramos admitió esto y explicó que no se hizo querella porque no se había cometido delito alguno. Esto, a pesar que entre sus denuncias los agricultores alegaban que se les alteraba la paz y que las personas que estaban siendo entrenadas constantemente entraron a sus fincas privadas sin autorización.
“No puedo detectar que fuera falso el ‘traspassing’”, dijo Ramos a pesar que admitió que no se investigó el asunto.
“Entendíamos que no hubo ningún delito”, reafirmó el director regional. Ramos admitió que no se verificó si el grupo de entrenamiento respondía a alguna rama militar o si se trataba de alguna entidad privada, registrada en algún estado norteamericano. Según el teniente coronel esto le corresponde a otras agencias del gobierno y no a la Policía.
Paul Dahen, portavoz de la Guardia Nacional indicó que desconocían de alguna práctica paramilitar en Utuado. Señaló que en todo caso se trató de una evento privado del que no formaron parte.
Ayer se informó que no había registro de la presunta empresa que llevó a cabo el entrenamiento paramilitar en el Departamento de Estado. El grupo tras terminar los entrenamientos se marchó y eliminaron sus portales cibernéticos.
Entretanto, Daniel Galán, secretario del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) señaló que movilizaron a un grupo de vigilantes para inspeccionar la finca donde presuntamente se llevaron a cabo los entrenamientos paramilitares.
La investigación que realizarán los vigilantes se debe a que no había ninguna clase de permiso emitido para ese tipo de uso en la finca utuadeña.
“Bajo ninguna circunstancias se permitía ese tipo de acción... el único permiso que detectamos para esa finca fue para establecer un proyecto ecoturístico”, dijo el funcionario.