Adrienne Kinne es una ex sargento del ejército que trabajó en inteligencia militar durante 10 años, de 1994 a 2004. Formada en el idioma árabe, trabajó en el ejército traduciendo comunicaciones interceptadas. Me contó en una entrevista que le hice esta semana que vio una lista de blancos militares que incluía al Hotel Palestina. Ella sabía que había periodistas alojados allí, ya que había interceptado llamadas realizadas desde el Hotel Palestina entre periodistas y sus familiares y amigos en sus países de origen (un acto que ella pensaba que era ilegal e inconstitucional). Kinne dijo: "Estábamos realizando escuchas a periodistas que estaban alojados en el Hotel Palestina. Y recuerdo eso, concretamente, porque durante la intensificación de la operación 'Shock and Awe' se nos dio una lista de posibles objetivos en Bagdad, y el Hotel Palestina estaba entre ellos. Sumando una cosa con la otra, acudí a mi oficial a cargo, y le dije que había periodistas alojados en ese hotel que pensaban que estaban a salvo, y que a pesar de ello nosotros lo teníamos incluido en una lista de posibles objetivos, y que de algún modo no se estaban uniendo estos dos puntos, y le dije "¿no deberíamos hacer un esfuerzo para asegurarnos de que la gente que corresponda conozca la situación?" Y, desafortunadamente, mi oficial a cargo básicamente me dijo que mi trabajo no era analizar alguien en un nivel superior de la cadena de mando sabía lo que estaban haciendo".
Kinne mencionó que el oficial a cargo era el Brigada John Berry.
El relato de Kinne contradice directamente el discurso oficial del gobierno de Estados Unidos. El 2 de mayo de 2003, Colin Powell, el entonces Secretario de Estado y ex general del ejército, visitó España. Dijo sobre el Hotel Palestina: "Estábamos al tanto del hotel. Sabíamos que era un hotel en el que se alojaban periodistas y otras personas, y por esa razón no fue atacado durante ninguna fase de la campaña aérea".